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Artículos Técnicos y de Gestión

Cómo aprovechar todo el potencial de las hembras porcinas de genotipo moderno

Los avances genéticos en la porcicultura han dado lugar a reproductoras más precoces, productivas y robustas. Estas hembras, conocidas como de genotipo moderno, se destacan por su alta eficiencia alimentaria, rápido crecimiento, madurez sexual temprana, prolificidad superior y mayor capacidad de destete.

Para que logren expresar todo ese potencial, es fundamental implementar un manejo reproductivo preciso y sostenido a lo largo de su ciclo en la granja. A continuación, compartimos 7 recomendaciones técnicas y prácticas para potenciar el rendimiento de estas madres.

Aprovechá la precocidad reproductiva

Los avances genéticos en eficiencia de conversión alimenticia y ganancia de peso han dado lugar a hembras que alcanzan el peso ideal para la primera inseminación a edades más tempranas.

Hoy es posible inseminar primerizas desde los 200 días de edad, en lugar de los 230 días tradicionales. Aunque la diferencia parezca pequeña, representa un ahorro considerable en alimento balanceado y costos estructurales.

Por ejemplo, considerando un costo promedio de USD 0,25 por kilo de alimento de gestación, una producción media de 60 lechones por vida útil y un costo fijo diario aproximado de USD 0,07 por instalación, una primeriza inseminada a los 230 días genera un gasto adicional de USD 24,5 en alimento, equivalente a USD 0,41 por lechón respecto de una inseminada a los 200 días.

Optimizá la eficiencia alimenticia de las madres

El mejoramiento genético prioriza tanto la prolificidad como la eficiencia alimentaria. Las hembras modernas presentan una mejor conversión, lo que se traduce en mayores ganancias de peso y en camadas con mejor rendimiento a lo largo de todo el ciclo de producción.

Para aprovechar ese potencial, es esencial ajustar los requerimientos nutricionales a sus necesidades, siguiendo las recomendaciones de manejo. Así se garantiza el máximo aprovechamiento de los nutrientes y un mejor desempeño productivo.

Preste especial atención a la nutrición y a los manejos nutricionales

Las hembras de genotipo moderno presentan una alta demanda energética, necesaria para sostener su elevado rendimiento reproductivo. Su acelerado crecimiento, gran producción de leche y desarrollo fetal exigen una alimentación bien equilibrada, que permita atender a las necesidades manteniendo una buena condición corporal

La etapa de maternidad requiere especial atención, la disponibilidad y el consumo de alimento en esta estapa es clave para la producción de kilos destetados y para la recuperación post-destete de la madre. Una nutrición adecuada en esta fase garantiza la continuidad reproductiva y la permanencia de la madre en el plantel.

Para lograrlo, es fundamental estimular el consumo de alimento, ofrecé agua de calidad y en abundancia, y mantener un buen control del ambiente que favorezca el consumo, para evitar perdida de desempeño.

Gestioná la condición corporal

Mantener a las hembras en una condición corporal ideal permite optimizar el uso del alimento, evitar desperdicios y garantizar la longevidad del plantel. El objetivo es que al menos el 90% de las madres se mantengan dentro del rango corporal adecuado durante todo el ciclo.

 El control debe ser riguroso: evaluar el estado corporal antes y después del parto, cada 30 días durante la gestación, en lo posible. Esto permite ajustar la alimentación según la necesidad individual, evitando tanto hembras flacas como con sobrepeso, dos condiciones que afectan negativamente el rendimiento y aumentan el riesgo de descarte.

Asegurá un ambiente adecuado

El ambiente en la maternidad es decisivo para que las hembras puedan expresar todo su potencial productivo. Cuando la temperatura no es adecuada, las hembras reducen su ingesta, lo que disminuye su eficiencia y puede aumentar el riesgo de fallas reproductivas, síndrome del segundo parto y un aumento de los días no productivos.

Para evitarlo, mantené la temperatura dentro de una franja segura:

  • 16ºC a 22ºC para las madres
  • 32ºC a 35ºC para los lechones

Una buena gestión de ambiental favorece el consumo de alimento, mejora el desempeño reproductivo y la productividad de la granja.

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Capacitá y fortalecé al equipo

El desempeño de las hembras modernas depende directamente de la precisión con la que se ejecutan los manejos diarios. Para asegurar que cada protocolo se cumpla correctamente, es esencial contar con un equipo capacitado y comprometido.

Cuando el personal comprende la importancia de cada tarea y la ejecuta con consistencia, se reducen errores y la granja gana en eficiencia, reduciendo los errores y la variabilidad en los resultados. La clave está en la regularidad: cumplir todos los manejos, todos los días, con todas las hembras.

La capacitación frecuente transforma las buenas prácticas en rutina, mejora los indicadores productivos, prolonga la vida útil de las madres y eleva la eficiencia del sistema.

Realizá inspecciones diarias

Revisar a las hembras todos los días en todas las etapas reproductivas es fundamental para detectar a tiempo cualquier problema sanitario y reducir pérdidas.

El momento ideal es por la mañana, durante la alimentación, cuando los animales están de pie y activos. Observá si se alimentan normalmente, si se mueven bien y si presentan lesiones o signos de enfermedad.

Este monitoreo diario mejora la detección temprana, permite actuar con rapidez y contribuye a una mayor eficiencia reproductiva y mejores resultados económicos.

* Valor obtenido en base a un promedio de $300 por kilo de ración de gestación y una diferencia de 30 días hasta la primera inseminación:   $300/kg × 3 kg/día = $900 por día  $900 × 30 días = $27.408,84 en ración  $78,26 × 30 días = $2.347,74 en costo fijo de instalación. Total: $29.756,58 ARS, equivalente a USD 24,80

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