Por Danilo Leal Rocha – Servicios Técnicos de Agroceres PIC
La producción porcina enfrenta una fuerte presión de los costos. Por eso, asegurar la eficiencia zootécnica del plantel es clave para mantener la competitividad del negocio. En este sentido, el control del ambiente juega un rol fundamental. Brindar un entorno adecuado a los animales, especialmente durante la fase de recría, es esencial para que puedan expresar su máximo potencial genético. Esta etapa es determinante para el rendimiento de los cerdos en las fases posteriores. Mantener un ambiente térmico adecuado, junto con una correcta tasa de renovación del aire, son factores cruciales para la productividad y salud de los lechones. A continuación, te compartimos algunas recomendaciones técnicas para mejorar el control del ambiente en la recría.
1- Mantenimiento de las instalaciones
El aislamiento del galpón, la calidad estructural y el buen funcionamiento de los equipos influyen directamente en el confort térmico de los lechones. Es fundamental revisar diariamente cortinas, techos y sistemas de calefacción. En granjas con ventilación controlada, también es necesario prestar atención al mantenimiento de sondas (CO², humedad, temperatura y presión), extractores, inlets y paneles evaporativos. Los generadores como respaldo de energía son cada vez más comunes, especialmente en unidades de ventilación controlada, por lo que requieren chequeos semanales y revisiones periódicas.
2 – Capacidad de las fuentes de calefacción
Las diferentes fuentes de calor, son fundamentales para garantizar el confort térmico. Independientemente del modelo, es importante consultar al proveedor para asegurar que las características de las instalaciones y las temperaturas de la región sean compatibles con el equipo. Equipos en regiones diferentes pueden requerir capacidades distintas. También es importante considerar si el calefactor se abastece de forma manual o automática y prever el stock de fuentes de calor, como leña o pellets. En el caso del gas envasado, asegúrese de que el tamaño de la garrafa sea acorde a la demanda del equipo, evitando problemas en épocas frías. No olvide seguir las normas de seguridad al utilizar estos equipos.
3 – Alojamiento de los lechones con densidad adecuada
Los lechones deben agruparse por edad y sexo, respetando una densidad mínima de 0,27 m² por lechón hasta 23 kg, y de 0,34 m² para lechones de hasta 34 kg. Mantener una proporción adecuada de espacio para comederos y bebederos es crucial para evitar interacciones negativas y maximizar el desarrollo. En instalaciones con alta densidad, el calor aumenta, lo que perjudica el crecimiento y la conversión alimenticia, además de aumentar el riesgo de conductas anormales por la sobrepoblación.
4 – Mantener el ambiente en la zona de confort
La temperatura óptima en la recría depende de factores como el peso de los lechones, tipo de piso y aislamiento del galpón. La temperatura ideal al recibir a los lechones debe estar entre 27°C y 30°C, y al final de la recría entre 22°C y 24°C. Es importante encender la calefacción antes de alojar a los animales para asegurar una temperatura adecuada. Además de la temperatura, se debe controlar la humedad y la renovación del aire. En granjas con ventilación controlada, el personal debe estar capacitado para utilizar sensores de humedad y CO², y gestionar el uso de los paneles evaporativos. En instalaciones con cortinas manuales, es importante ajustarlas adecuadamente, especialmente durante las noches frías, para asegurar una renovación mínima del aire.
5 – Calefacción extra para lechones más pequeños
Es importante prestar atención especial a los lechones más pequeños o débiles (que suelen representar entre el 10% y el 15% del lote). Estos deben alojarse en corrales separados, equipados con calefacción adicional, como lámparas infrarrojas o resistencias. Estos lechones requieren un ambiente más cálido, con temperaturas entre 1°C y 2,7°C superiores. Un ambiente adecuado reduce considerablemente el número de lechones rezagados, mejora el acceso a la alimentación y disminuye los casos de diarrea, resultando en una mayor ganancia de peso y menor mortalidad. El uso de tapetes secos y limpios también mejora el entorno y las oportunidades de desarrollo para estos animales.
6 – Observar el comportamiento de los lechones
El comportamiento de los lechones es un indicador importante de su bienestar. Si los lechones están acostados de manera uniforme y sin amontonarse, significa que están cómodos. Si se amontonan en varias capas, es señal de que tienen frío. Si evitan la zona bajo el calefactor, es probable que el área esté demasiado caliente y será necesario ajustar la distancia o la temperatura.
7- Capacitar y motivar al equipo
Un equipo bien capacitado y motivado es esencial para garantizar el éxito. Incluso con las mejores instalaciones, los resultados no están asegurados sin personal competente. El manejo de los cerdos requiere consistencia y calidad todos los días. Los lechones necesitan un ambiente óptimo y controlado las 24 horas del día, los 7 días de la semana. La capacitación continua, el reconocimiento del buen desempeño y un ambiente de trabajo positivo se reflejan directamente en la productividad de la granja. La combinación de un equipo calificado y buenas instalaciones es el camino más seguro hacia la excelencia en la producción porcina.